En pleno siglo XXI, cuando las comunicaciones han alcanzado un nivel casi infalible, los fraudes e impostores lo tienen más difícil para superar los controles de las autoridades y medios. Con todo, aún perviven ciertas estafas, a las que se suman los grandes engaños que las precedieron.
Está fuera de toda duda la gran capacidad de fabulación del ser humano. También que los fines con los que se utiliza no siempre son nobles y ni siquiera disculpables. Muy a menudo, lo que se pretende es embaucar y, si se puede, a gran escala.
1. La Guerra de los Mundos
El 30 de octubre de 1938, Orson Welles adaptó el clásico La guerra de los mundos, novela de ciencia ficción de H.G. Wells, a un guión de radio. Retransmitido como si fuera un noticiario real, la histeria colectiva provocó el pánico en las calles de Nueva York y Nueva Jersey. Wells fingió luego que todo fue un error inadvertido.
Milli Vanilli fue un dúo compuesto por Fab Morvan y Rob Pilatus, formado en Alemania a mediados de los 80. En un concierto en el que falló el playback, la gente comenzó a sospechar. Poco después, en noviembre de ese mismo año el productor e inventor del grupo Frank Farian admitió que en realidad Fab y Rob no eran los que cantaban. El escándalo provocado por este descubrimiento hizo caer en el olvido al grupo.
3. Monstruo del Lago Ness
El 19 de abril de 1934 el Sr. Robert Kenneth Wilson tomó la fotografía más impresionante del monstruo, a la que se conoce como “La Foto del Cirujano”, la más famosa foto reconocida en todo el mundo. La toma de la famosa cabeza y cuello, la cual vendió al periódico Daily Mail........ Hace algunos años se confirmaría totalmente como un fotomontaje, siendo, sin duda, uno de los más grandes fraudes de la historia.
4. Turista en lo alto de las torres gemelas
Este engaño emergió en la Internet semanas después del ataque del 11 de septiembre. Si se observa la imagen con una mente racional se pueden ver fácilmente los errores. Por que el turista no ha escuchado al avión a sus espaldas? Como sobrevivió la cámara? El horror de este escenario y la profundidad de las heridas en los americanos, le dieron a la imagen un gran impacto emocional.
También causo una serie de bromas en las cuales el turista es colocado en otras situaciones aun más increíbles.
5. Autopsia de alienígena
En 1995 un vídeo de una presunta autopsia a un alienígena en Roswell, Nuevo México, aparece en las televisiones de medio mundo. Entre las numerosas observaciones, notaron que la película mostraba una marca código falso, no militar; que lesiones del extraterrestre eran inconsistentes con un accidente aéreo; y que la persona que realizaba la autopsia sostenía las tijeras como un sastre más que como un patólogo. Finalmente, el autor del vídeo confesaría el fraude.
6. Tiburón ataca un helicóptero
Esta increíble imagen falsa fue creada al unir dos fotografias diferentes. Un helicóptero en una misión de entrenamiento en San Francisco y un gran tiburón blanco saltando fuera del agua cerca de una costa en Sur África.
Este engaño fue creado en 2001 y se propago por correo electrónico con un titulo que aseguraba que esta imagen mostraba a un equipo de la fuerza aérea inglesa siendo atacado por un tiburón en las costas de Sur África. Lo cual es imposible ya que atrás se ve claramente el famoso puente Golden Gate.
Este engaño fue creado en 2001 y se propago por correo electrónico con un titulo que aseguraba que esta imagen mostraba a un equipo de la fuerza aérea inglesa siendo atacado por un tiburón en las costas de Sur África. Lo cual es imposible ya que atrás se ve claramente el famoso puente Golden Gate.
7. Frank Abagnale (el señor del fraude)
Frank William Abagnale fue un falsificador de cheques e impostor durante cinco años en la década de los 60. Actualmente dirige Abagnale and Associates, una compañía financiera de consultas de fraudes. La historia de su vida fue inspiración para la creación de la película Atrápame si puedes, basada en su biografía escrita llamada con el mismo nombre y dirigida por Steven Spielberg.
8. Supuesto secuestrado en Irak era un
muñeco
Un grupo insurgente, auto denominado la brigada Al Mujahedeen, público esta foto en el año 2005 de un hombre el cual aseguraba era el soldado norte americano Jhon Adams. Este grupo exigía la liberación de un grupo de prisioneros para no decapitar al supuesto prisionero.
Las peticiones del grupo llegaron a la prensa y poco después un ejecutivo de una empresa de juguetes identifico al supuesto secuestrado como uno de sus juguetes llamado “comando especial Cody.”
Las peticiones del grupo llegaron a la prensa y poco después un ejecutivo de una empresa de juguetes identifico al supuesto secuestrado como uno de sus juguetes llamado “comando especial Cody.”
9. Esqueleto gigante encontrado en la India
La National Geographic todavía recibe preguntas acerca de esta imagen la cual fue publicada por un periódico Indio en apoyo a un artículo que aseguraba que los arqueólogos de la National Geographic habían descubierto los restos de humanos gigantes.
La foto la cual fue creada como una broma para un concurso de edición de fotografía ha estado circulando en sitios de conspiraciones y fenómenos sobrenaturales por varios años.
La foto la cual fue creada como una broma para un concurso de edición de fotografía ha estado circulando en sitios de conspiraciones y fenómenos sobrenaturales por varios años.
10. Bola de nieve, el gato monstruoso.
Esta foto de un gato gigante se hizo famosa en el año 2000, alguna veces acompañada por una historia que aseguraba que la mama de este minino había crecido cerca de un laboratorio nuclear canadiense.
No fue hasta el año siguiente que el hombre en la foto salio a admitir que el había editado la imagen en su computador. Cordell Hauglie le había enviado esta imagen como una broma a sus amigos y nunca pensó que fuera a circular más ampliamente. El gato si existía y pertenecía a su hija aunque solo pesaba 10 kilos.
11. Los diarios secretos de Hitler
Un conjunto de sesenta pequeños libros escritos por Konrad Kujau y publicados por el periódico alemán Stern en 1983, que pretendían pasar por el auténtico diario de Adolf Hitler, y que finalmente fueron identificados como una falsificación. En 1985, Konrad Kujau y Gerd Heidemann serían sentenciados a 42 meses de prisión por la estafa.
12. Tsunami visto desde un edificio
Esta imagen extraordinaria fue enviada a bandejas de entrada alrededor de todo el mundo días después del tsunami del 2004 junto a un titulo que aseguraba que había sido tomada momentos antes de que una gran ola inundara la isla de Phuket en Tailandia.
La imagen es un fraude debido a que la ciudad en la foto es en realidad Antofagasta, Chile y la ola ha sido agregada digitalmente. Además, el tsunami asiático, no produjo esta clase de olas súper altas.
13. Microsoft compra la Iglesia Católica
En 1994 se emite un falso comunicado, según el cual Microsoft y el Vaticano anunciaron que el gigante del software de Redmond adquiría la iglesia católica romana a cambio de un número no determinado de acciones de Microsoft.
Con la adquisición, el Papa Juan Pablo II se hubiese convertido en el vicepresidente principal de la Sección de nuevo Software Religioso de la compañía combinada. Una broma que hizo poca gracia a muchos religiosos
Con la adquisición, el Papa Juan Pablo II se hubiese convertido en el vicepresidente principal de la Sección de nuevo Software Religioso de la compañía combinada. Una broma que hizo poca gracia a muchos religiosos
14. El Gigante de Cardiff, el mayor engaño
antropológico
Corría el año 1869, era octubre 16, cuando se se descubrió en Cardiff, Nueva York, el cuerpo de un gigante de más de tres metros de altura, totalmente petrificado, mientras excavaban un pozo de agua en la granja de William C. “Stub” Newell. La noticia se hizo pública, y en poco tiempo miles de personas acudieron a ver al gigante pagando 50 centavos por persona.
Hubo polémica de si el gigante era un hombre petrificado o si se trataba de una antigua estatua. Hubo quienes llegaron a pensar que era uno de los gigantes mencionados en la Biblia (Génesis 6:4). Pero otros creían que se trataba de una estatua creada por los misioneros jesuitas con el fin de impresionar a los indígenas locales.
¿Cuál era la realidad? Se trataba de un engaño que lo único que perseguía era hacer dinero, y no probar alguna teoría o ideología.
El Gigante de Cardiff fue una creación de un empresario llamado George Hull, de Nueva York. Había conversado con un metodista, que le había hablado de los gigantes que menciona la Biblia, como Hull era ateo, quiso burlarse del metodista y ganar una buena cantidad de dinero, por que planeó el engaño. Su engaño tuvo un costó de 2600 dólares, incluidos el granjero que descubriría al gigante.
Las ganancias fueron grandes, miles de personas acudían a ver al gigante, por lo que terminó vendiendo el gigante por 37,500 dólares a un grupo de empresarios de Syracuse. Fue allí cuando un paleontólogo de Yale estudió al Gigante de Cardiff con detenimiento, y lo declaró un fraude bastante burdo, pues según él, hasta se veían las marcas de los cinceles.
Finalmente Hull confesó el engaño, aún así, las personas seguían visitando al gigante. Incluso el famoso dueño de circos estadounidenses P.T. Barnum, les ofreció a los nuevos dueños 60 mil dólares para pasearlo durante tres meses. Pero fue rechazado, así que hizo su propia copia del Gigante de Cardiff y la paseó de todos modos. Curiosamente éste, tuvo más vistas que el “real”, por lo que los dueños del Gigante de Cardiff demandaron a Barnum. Pero como el gigante no era un genuino gigante, el juez no les prestó atención.
¿Que ha pasado con ese gigante? Todavía hay gente que acude a visitarlo en su hogar permanente en el Farmer’s Museum, en Cooperstown, Nueva York. ¿Y la réplica? Ah, todavía puede verse en el Marvin’s Marvelous Mechanical Museum, en Detroit.
Hubo polémica de si el gigante era un hombre petrificado o si se trataba de una antigua estatua. Hubo quienes llegaron a pensar que era uno de los gigantes mencionados en la Biblia (Génesis 6:4). Pero otros creían que se trataba de una estatua creada por los misioneros jesuitas con el fin de impresionar a los indígenas locales.
¿Cuál era la realidad? Se trataba de un engaño que lo único que perseguía era hacer dinero, y no probar alguna teoría o ideología.
El Gigante de Cardiff fue una creación de un empresario llamado George Hull, de Nueva York. Había conversado con un metodista, que le había hablado de los gigantes que menciona la Biblia, como Hull era ateo, quiso burlarse del metodista y ganar una buena cantidad de dinero, por que planeó el engaño. Su engaño tuvo un costó de 2600 dólares, incluidos el granjero que descubriría al gigante.
Las ganancias fueron grandes, miles de personas acudían a ver al gigante, por lo que terminó vendiendo el gigante por 37,500 dólares a un grupo de empresarios de Syracuse. Fue allí cuando un paleontólogo de Yale estudió al Gigante de Cardiff con detenimiento, y lo declaró un fraude bastante burdo, pues según él, hasta se veían las marcas de los cinceles.
Finalmente Hull confesó el engaño, aún así, las personas seguían visitando al gigante. Incluso el famoso dueño de circos estadounidenses P.T. Barnum, les ofreció a los nuevos dueños 60 mil dólares para pasearlo durante tres meses. Pero fue rechazado, así que hizo su propia copia del Gigante de Cardiff y la paseó de todos modos. Curiosamente éste, tuvo más vistas que el “real”, por lo que los dueños del Gigante de Cardiff demandaron a Barnum. Pero como el gigante no era un genuino gigante, el juez no les prestó atención.
¿Que ha pasado con ese gigante? Todavía hay gente que acude a visitarlo en su hogar permanente en el Farmer’s Museum, en Cooperstown, Nueva York. ¿Y la réplica? Ah, todavía puede verse en el Marvin’s Marvelous Mechanical Museum, en Detroit.
15. Independencia de Bélgica
En diciembre de 2006, la televisión pública de Valonia, provocó un escándalo sin precedentes en Bélgica al informar de que el Parlamento de Flandes acababa de votar su independencia. En realidad se trataba de una noticia falsa, que se emitió en el marco de un programa sobre la unidad del país. Una broma al más puro estilo Orson Welles. El montaje, sobre el que no había aviso y que tenía todos los trazos de verosimilitud, se ofreció como noticia de última hora y se acompañó de reacciones de políticos y personajes populares supuestamente en directo.
16. The Monkees
En los años 60, un avispado productor lanza la respuesta americana a los Beatles. Formado con un casting de actores, el grupo fingía tocar la música grabada por otros intérpretes. Para cuando lanzaron un disco propio, la sombra del fraude truncó su carrera.
17. Raelianos
El Movimiento raeliano es una organización religiosa que promueve la creencia de que unos seres extraterrestres muy avanzados científicamente, conocidos como los Elohim. Esta secta, fundada por Claude Vorilhon, propone clonar a personajes de la historia como Cristo o Hitler y traerlos a nuestra era, entre otras ideas disparatadas.
18. El hombre de Piltdown
El hombre de Piltdown es conocido por ser uno de los más grandes fraudes en la historia de la paleoantropología, entre otras cosas, porque se mantuvo como cierto durante cuarenta y cinco años, antes de que el engaño fuera descubierto. Comenzó en 1912 con su “descubrimiento”, y siguió hasta que en 1953 fue finalmente expuesto el fraude.
La historia de este engaño comenzó y se basó en unos restos óseos (en concreto un cráneo parcial, un diente suelto y una mandíbula con dientes) descubiertos en Inglaterra en 1912, en Piltdown, un pueblo de Sussex. Un obrero los localizó en una cantera, y se los entregó al arqueólogo aficionado Charles Dawson, que los presentó, junto con el eminente paleontólogo Smith Woodward (del Museo Británico), en la Sociedad Geológica de Londres. Durante años, se mantuvo el debate sobre el origen de estos restos, y la prensa dijo que muy probablemente correspondieran al eslabón perdido, denominándosele Eoanthropus dawsonii. Estos restos fueron aceptados por la comunidad científica sin mayores análisis, debido principalmente a que era perfecto e idéntico a la idea de aquella época sobre el eslabón perdido. La idea de esa época era que el eslabón tenía que haber tenido un gran cerebro pero igualmente presentar rasgos simiescos, y posteriormente haber evolucionado a una apariencia humana; idea contraria a la existente actualmente y que presentan los fósiles verdaderos.
No obstante, comenzaron a surgir cada vez más interrogantes sobre la antigüedad y el origen de esos restos. Finalmente, el dentista A.T. Marston, determinó que los dientes de ese esqueleto correspondían evidentemente a un orangután, el diente suelto a un mono y el cráneo a un ser humano (Homo sapiens): a partir de entonces, los análisis del contenido en flúor de los huesos demostraron que el enterramiento había sido intrusivo, así como que el color ferruginoso oscuro de los huesos se debía a un tratamiento químico, para uniformar las diferencias de color entre la mandíbula (más moderna) y el cráneo (más antiguo). Nadie sabe quién perpetró el fraude, y algunos lo atribuyen a los descubridores originales, señalando sobre todo a Dawson, motivado por el hecho de que en las islas británicas no había sido descubierto ningún fósil humano, en los tiempos en que el resto de Europa ebullía de hallazgos de este tipo. Sin embargo, el profesor Douglas dejó a su muerte una cinta magnética en la que señalaba que el autor de la falsificación fue el archifamoso profesor Sollas, que pretendía con ello desprestigiar a su rival Woodward. A pesar del fraude, se ha erigido, por suscripción popular, en el lugar donde se descubrieron los huesos, un monumento honorífico a estos restos: el propio Woodward asistió a la inauguración.
La historia de este engaño comenzó y se basó en unos restos óseos (en concreto un cráneo parcial, un diente suelto y una mandíbula con dientes) descubiertos en Inglaterra en 1912, en Piltdown, un pueblo de Sussex. Un obrero los localizó en una cantera, y se los entregó al arqueólogo aficionado Charles Dawson, que los presentó, junto con el eminente paleontólogo Smith Woodward (del Museo Británico), en la Sociedad Geológica de Londres. Durante años, se mantuvo el debate sobre el origen de estos restos, y la prensa dijo que muy probablemente correspondieran al eslabón perdido, denominándosele Eoanthropus dawsonii. Estos restos fueron aceptados por la comunidad científica sin mayores análisis, debido principalmente a que era perfecto e idéntico a la idea de aquella época sobre el eslabón perdido. La idea de esa época era que el eslabón tenía que haber tenido un gran cerebro pero igualmente presentar rasgos simiescos, y posteriormente haber evolucionado a una apariencia humana; idea contraria a la existente actualmente y que presentan los fósiles verdaderos.
No obstante, comenzaron a surgir cada vez más interrogantes sobre la antigüedad y el origen de esos restos. Finalmente, el dentista A.T. Marston, determinó que los dientes de ese esqueleto correspondían evidentemente a un orangután, el diente suelto a un mono y el cráneo a un ser humano (Homo sapiens): a partir de entonces, los análisis del contenido en flúor de los huesos demostraron que el enterramiento había sido intrusivo, así como que el color ferruginoso oscuro de los huesos se debía a un tratamiento químico, para uniformar las diferencias de color entre la mandíbula (más moderna) y el cráneo (más antiguo). Nadie sabe quién perpetró el fraude, y algunos lo atribuyen a los descubridores originales, señalando sobre todo a Dawson, motivado por el hecho de que en las islas británicas no había sido descubierto ningún fósil humano, en los tiempos en que el resto de Europa ebullía de hallazgos de este tipo. Sin embargo, el profesor Douglas dejó a su muerte una cinta magnética en la que señalaba que el autor de la falsificación fue el archifamoso profesor Sollas, que pretendía con ello desprestigiar a su rival Woodward. A pesar del fraude, se ha erigido, por suscripción popular, en el lugar donde se descubrieron los huesos, un monumento honorífico a estos restos: el propio Woodward asistió a la inauguración.
Igualmente, existen teorías conspirativas diversas que han atribuido la invención a algunos de los hombres más famosos de la época, incluyendo a Arthur Conan Doyle.
19. Benito Mussolini, el caballero intrépido
Este líder italiano fascista con su espada en mano hizo remover al ayudante de esta foto para darle una imagen más heroica.
20. Los Protocolos de Sión
Los protocolos de los sabios de Sión son un panfleto antisemita, publicado por primera vez en 1903, en la Rusia zarista. El texto sería la transcripción de unas supuestas reuniones de los «sabios de Sión», en la que se detallan los planes de una conspiración judía, la cual estaría en control de la masonería y los movimientos comunistas, extendida por todas las naciones de la Tierra, y tendría como fin último el hacerse con el poder mundial.
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