sábado, 5 de octubre de 2013
Curiosidades del otoño
El otoño comenzó el pasado 22 de septiembre, justo cuando la luz del sol se sitúa en línea con el ecuador, permitiendo 12 horas de sol y 12 horas de oscuridad exactas. Y lo mismo sucederá el próximo 20 de marzo, cuando llegue la primavera tras un largo invierno.
1. ¿Por qué los árboles pierden sus hojas?
Durante mucho tiempo, la gente pensaba que las hojas de los árboles morían durante la temporada de frío. Pero, en realidad, no es el frío el que afecta a los árboles. Aún cuando los árboles viven en un clima húmedo, con una abundante caída de nieve y lluvias durante el otoño, sufren de sed.De acuerdo con Softpedia, el frío provoca la llamada sequía fisiológica. Las fuerzas de absorción se reducen y el árbol es incapaz de llevar agua hasta sus hojas.La función principal de la fotosíntesis es usar agua, dióxido de carbono y luz para generar compuestos orgánicos para alimentarse y oxígeno. Sin embargo, con el fin de inducir la fuerza de succión, los árboles arrojan sus hojas con el fin de no secarse.De hecho, los árboles que no se desprenden de sus hojas en otoño, como las coníferas, están muy adaptados a la sequía.Sus hojas son muy pequeñas (esto reduce la sudoración superficie y la liberación de agua), además están cubiertos con cera (que impide la pérdida de agua). Por lo tanto, los árboles de clima templado-frío pierden sus hojas por la misma razón que los árboles tropicales durante la estación seca.
2. ¿Por qué las hojas cambian de color?
Muchos de los colores que vemos en el otoño están siempre presentes, pero normalmente están ocultos, asegura Susan Carpenter de la Universidad Wisconsin-Madisson. Las hojas de los árboles y otras plantas contienen tres pigmentos principales: caroteno, antocianinas y clorofila, esta última captura la energía del Sol para producir alimento para las plantas, así lo publica ScienceDaily.La clorofila, como el pigmento más abundante, es el que le da el color verde a las hojas en la primavera y el verano. Otro producto químico en las hojas, llamado auxina, controla una banda especial de células en la base de cada tallo de la hoja, llamada capa de abscisión.Durante su etapa de crecimiento, la auxina impide que esta capa se desarrolle y bloquea totalmente los tubos internos que conectan cada hoja con el resto del sistema circulatorio del árbol.
Sin embargo, los días fríos de otoño y la falta de sol provocan que las plantas produzcan más auxinas, lo que impide la circulación de agua, azúcar y nutrientes a las hojas. Cuando esto sucede, la clorofila se desintegra rápidamente, dejando al descubierto el amarillo del arce y el álamo. Por su parte, las antocianinas proporcionan el color naranja y rojo a los arces, robles y zumaques.
3. ¿Por qué a algunos les deprime el otoño?
La disminución de luz solar en el otoño y las bajas temperaturas pueden ocasionar la conocida astenia otoñal.Según los expertos se trata de un síndrome transitorio que aparece con el cambio de estación como respuesta del organismo a los cambios medioambientales que altera el ciclo de vigilia y sueño.La principal responsable de esta alteración, según el psicólogo Roberto Castillejo, es la melatonina, una hormona encargada, entre otras cosas, de regular el sueño o la temperatura corporal. La producción de melanina provoca una bajada de serotonina conocida como la hormona de la felicidad. El resultado de mayor melanina y menor serotonina, es apatía, cansancio, somnolencia o tristeza.
4. El metabolismo de los animales cambia
Los seres vivos responden a los cambios de luz que acarrea el otoño, con los árboles derramando sus hojas, multitud de animales como los osos se preparan para una larga hibernación. El otoño trae consigo un cambio especialmente notable para un singular animal: el hámster siberiano. Este pequeño roedor inicia su temporada de apareamiento y ve cómo sus testículos aumentan ¡hasta en 17 veces su tamaño!
5. Harvest Moon o Luna de cosecha
Durante los últimos días de septiembre se suele contemplar una de las lunas llenas más bonitas del año, pero su plasticidad no eslo que realmente la dota de un especial interés. Durante estos días, y cuando la luz eléctrica no había sido todavía inventada, los campesinos aprovechaban esta noches con luna llena para poder recolectar las cosechas de sus campos. Cuando el sol se ponía y los productos todavía no habían sido recolectados (es en esta época cuando la gran mayoría de cosechas confluyen) la luna iluminaba a los agricultores para poder seguir trabajando. Así, la Luna de la cosecha se convirtió en un gran aliado de la humanidad.
6. El cambio climático amenaza los colores del otoño
El cambio climático pueden distorsionar la imagen que tenemos del otoño. Las hojas cambian su vestuario en respuesta a las temperaturas frías y el descenso de luz ( porque los días comienzan a acortarse ) y dejan de producir clorofila, el pigmento verde que ayuda a las hojas a capturar la luz solar en la fotosíntesis. Los espectaculares tonos rojos de las hojas en otoño son el resultado de las antocianinas, pigmentos que se producen en el otoño como respuesta a la interrupción de la producción de clorofila.Si los temperaturas siguen descendiendo, el colorido del otoño puede que un día desaparezca.
7. La caída del pelo en otoño es un proceso natural
Con la llegada del otoño muchas personas notan una caída aumentada del cabello. Es un fenómeno habitual y muy conocido, que incluso está recogido en el refranero popular español (“En la época de la berenjena se cae la melena”). La causa de esta caída no está del todo clara, pero se han relacionado factores hormonales, la radiación solar o los cambios de temperatura. También en primavera se ha observado un aumento de la pérdida de cabello, por lo que los factores climáticos podrían influenciar en esta variabilidad estacional.Hay que tener en cuenta que cuanto más largo sea el pelo, más evidente se hace la caída. Por lo tanto, no hay que alarmarse si se encuentra mayor cantidad de pelos en la almohada o en el peine. Lo importante es que el pelo continúe naciendo, es decir, que haya un equilibrio entre lo que se cae y lo que sale. Poco a poco esta caída se irá frenando y en unos meses nuestro pelo recuperará su ciclo normal.
8. La mejor estación para disfrutar de las auroras boreales en el círculo polar ártico
Además de los colores brillantes de las hojas en otoño, esta estación nos adentra en otro colorido espectáculo: la aurora boreal. Además de la prolongación y descenso de temperatura de las noches, que son ideales para los astrónomos, otoño realmente es “la temporada de auroras boreales “, según la NASA. Esto se debe a que las tormentas geomagnéticas son aproximadamente dos veces más frecuentes en el otoño que durante el resto de estaciones.Las partículas que descarga del sol durante tales tormentas geomagnéticas hacia la tierra viajan a una velocidad vertiginosa. Cuando esas partículas chocan contra el campo magnético de la tierra, se encuentran con átomos y moléculas de oxígeno, nitrógeno y otros elementos. ¿El resultado? Espectaculares juegos de luces, que adquieren tonos rosa, verde, amarillo, azul, violeta y ocasionalmente naranja y blanco, en función de los elementos de las partículas que chocan. Son las llamadas auroras boreales y el otoño es la mejor estación para disfrutar de ellas en el círculo polar ártico.
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