Cuatro niños pequeños, con signos de malnutrición y sin conocimiento del habla, han sido rescatados de un apartamento en Denver (EE.UU.) por las autoridades debido a las malas condiciones a las que estaban sometidos. Según recoge el «Denver Post», es posible que los menores estuvieran sometidos también a abusos físicos.
Según la declaración jurada a la que hace referencia el medio, los padres han sido acusados de varios cargos de abuso después de que las autoridades encontraran a los niños viviendo en condiciones de insalubridad: la casa estaba llena de heces de gato, humano, orina y moscas.
Así, W. Sperling, de 66 años, y L. Bailey, de 35 años, han sido cada uno acusados de cuatro cargos de abuso infantil grave, según la oficina del fiscal de distrito de Denver. Los menores, de 2, 4, 5 y 6 años, no tenían educación alguna y se comunicaban entre ellos por «gruñidos», siendo incapaces de comunicarse de otra manera.
Según aseguró a las autoridades, Sperling se estaba preparando paraobtener un certificado que le permitiese enseñar a sus hijos en casa y afirmó que la casa no estaba tan sucia, pese a reconocer que tampoco estaba «impecable».
La declaración jurada señala que ambos padres se declararon culpables de un delito menor de abuso de menores en junio de 2009. Los cuatro niños, por su parte, han sido colocados en hogares de protección.
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