domingo, 29 de septiembre de 2013

El término Leyenda urbana apareció hacia los años 80 en Estados Unidos (Urban Legend). Las leyendas urbanas son narraciones fantásticas pero contadas como si fueran reales, se cree que las leyendas siempre tienen un origen real y que han ido modelándose de boca en boca hasta formar historias convertidas en rumores y bulos posiblemente reales.

  

1. el origen de la llorona  

Sin duda una de las historias de miedo mas antigua y popular en México es la leyenda de La Llorona, la cual habla de una mujer de blanco que pasea por las calles de la ciudad exclamando ¡Ayyyyy Mis hijos!

2. enterrada viva
Mi madre jura que esto que os voy a contar es cierto:
Mi tatarabuela, venía arrastrando durante algún tiempo una horrible enfermedad que finalmente, y a pesar de su fortaleza, le logró arrebatar la vida después de un intenso coma de varios días. Mi tatarabuelo, se sintió vacío, ni sus creencias lograron mantenerle firme en sus convicciones. Después de 50 años de matrimonio, su verdadero amor le había sido arrebatado. Aquella mujer que miró una vez pareciendo que se conocieran desde siempre se había ido para siempre. Con sólo mirarse a los ojos era suficiente para saber que pasaba por la cabeza del otro.
Después de que el médico pronunciara la palabra muerta, mi tatarabuelo insistía una y otra vez que no lo era. Tuvieron que apartarlo del cuerpo de su esposa para iniciar los preparativos de su entierro.
Aquellos días fueron especialmente duros para la familia, especialmente para mi tatarabuelo, tuvieron que retrasar los preparativos hasta tener un lugar donde dar descanso al cuerpo en el cementerio, y mientras, para interrumpir la descomposición del cadáver tuvieron que drenar los fluidos corporales y así mantener el cuerpo materialmente fresco.
Durante este desagradable proceso mi tatarabuelo protestó tan ferozmente que tuvieron que sedarlo y acostarlo en cama. Ese mismo día enterraron a su esposa.

Aquella noche se despertó de una horrible pesadilla, la escalofriante visión en la que aparecía su mujer, histérica, tratando de salir del ataúd lo levantó de la cama. Llamó inmediatamente al médico y le pidió que el cuerpo de su esposa fuera exhumado inmediatamente. El médico se negó.
Esta pesadilla perseguía noche tras noche a mi tatarabuelo, durante una semana sufría la misma visión.
Por fin, y después de muchos ruegos, el médico cedió y juntamente con las autoridades locales exhumaron el cuerpo. Al abrir el ataúd, el horror se apoderó de todos los allí presentes. Los dedos de las manos de mi tatarabuela ya no tenían uñas, se las había arrancado intentando salir de la caja, en el interior de la tapa podían verse las marcas de los arañazos.
Entonces creyeron a mi tatarabuelo. Tenía razón…
 
3. el llanto del niño
 
Hace algunos años solía ir a caminar nocturnamente, cosa que me era de sumo agrado.
El doctor me lo había recomendado ya que entonces era una persona obesa y mis problemas de salud solían ser grabes.
Una noche como todas me encamine hacia la ruta (lugar por donde siempre transitaba). Ese día hacia bastante frió y lloviznaba de a ratos, yo llevaba entonces un piloto que mi mujer me había regalado.
Seguí caminando y en la mitad del trayecto siento llantos… deduje que seria de algún bebé abandonado por lo que me acerqué hacia el sonido.
Busque y busque hasta que al fin lo encontré, su cara era tierna, no parecía ser recién nacido.
Lo mire y el me sonrió, luego recorrí con un vistazo el alrededor.
Volví a mirarlo, el me sonrió nuevamente, salvo que esta vez su sonrisa era diabólica y sus ojos abrillantados… me miro un tiempo y lanzo algunas carcajadas espectrales, como si se burlara de mi.
Yo quede impactado, lo volví a dejar en el suelo y empecé a correr.
Solo me iluminaba la luna, corrí y corrí pero aunque me alejara las risas seguían taladrando mis oídos.
Crucé la estación del pueblo y cuando volteé para mirar estaba parado detrás de mí.
No se imaginan el terror que sentí en ese momento…
Como les decía seguí corriendo hasta llegar a casa, cuando entre todo cesó.
Esa noche nunca la olvidare… ya que ese niño perturba mi sueño cada noche.
Hay veces que hasta siento como llora…
El espera que alguien más lo vuelva a recoger
 
 

4. amiga hasta ......LA MUERTE

Era una noche de muchísimo frío, uno de esos días que esta muy nublado y apunto de llover. Los padres de Elisa se iban ese día de segunda luna de miel y Elisa estaría sola en casa.Elisa era una chica muy rebelde y festivalera, así que aprovecho la ocasión para hacer una fiesta pijama con sus amigas.
Elisa comenzó con "prenda o atrevimiento" la fiesta. Prenda o atrevimiento era un juego en que consiste en preguntar a una persona "¿prenda o atrevimiento? si dice prenda tiene que quitarse algo que lleve puesto, si dice atrevimiento la persona elige a una de las jugadoras que elegirá su castigo.
Después del turno de Irene, era el turno de Elisa. Elisa dijo que prefería atrevimiento y dijo que quería el reto hecho por maría. María era una chica gótica muy callada y con una mirada algo siniestra, maría se lo pensó un poco y dijo:
Ve hacía el cementerio del pueblo y grita "atreveos, muertos, ¡¡matadme!!".
Elisa era muy competitiva, así que agarró las zapatillas y una linterna y se fue al cementerio. Sus amigas se aseguraron de que lo iba a hacer así que fueron al cementerio con Elisa. Tras un buen rato caminando por las calles desiertas llegaron al cementerio.
Atreveos muertos, ¡¡matadme!!Gritó Elisa a pleno pulmón bueno, ya lo hice, ¿no? pues vámonos de aquí.
No dijo maría esta es sólo la primera parte del reto. Debes escupir en esa tumba de allá lejos.Este bien.
Elisa se acerco pero antes de escupir a la tumba leyó en la lápida:
"Elisa Ramírez Mendoza, tu familia nunca te echara de menos. Día de la muerte: hoy"
Elisa lanzó un gritó de terror, se giró para correr hacia sus amigas pero... habían desaparecido.Justo donde ellas estaban había otras tres lápidas:
"maría Sánchez Román,deseamos que estés en un lugar mejor. Día de la muerte: 3 de marzo de 1894"
"Irene garcía Iransoda, sentimos todos tu muerte. Día de la muerte: 3 de marzo de 1894"
"rosa Martínez de los riscos, te deseamos lo mejor en tu nuevo lugar. Día de la muerte: 3 de marzo de 1894"
Era el nombre de sus amigas. En ese momento oyó una voz:
Murieron, hace años, todas juntas. Murieron en la que ahora es tu casa, haciendo la ouija. Estas condenada. Morirás, si, lo harás. Ellas te odian, quieren que tú mueras. ¿Por qué? porque necesitan mas almas en pena para matar y matar.
Elisa se giró en mitad del discurso. Era una mujer vestida de época con su vestido manchado de sangre un cuchillo clavado en la cabeza. No tenía pupilas.
¿Nunca has visto una mujer matada por su marido? dijo la mujer.
Elisa murió en el acto. Sus padres al volver a casa sólo encontraron tres nombres grabados en el suelo:"María, Irene, Rosa y ahora Elisa".
 
5. la niña de las uñas de sangre
Esto era una niña, (la llamaremos Lidia) llamada lidia, era una niña pequeña que deambulaba por su pueblo en busca de una muñeca, entró en un anticuario y vio a una muñeca con las uñas muy largas y pintadas de rojo, la niña se la compro, el antiquario le dijo que tuviera mucho cuidado con esa muñeca, que estaba poseida por el mismisimo diablo, la niña,ajena a la advertencia se fue a su casa muy contenta. Era de noche cuando Lidia se desperto y oyo He matado a dos solo quedan 8. La niña, pensando que solo era un sueño se volvió a dormir, a la mañana siguiente vio a su muñeca que le faltaban dos uñas, y a sus padres degollados. La niña asustada arrojó la muñeca al rio y se fue a casa de sus abuelos. Era de noche y Lidia volvió a escuchar la voz, pero esta vez decía: He matado a 3 solo quedan 5. La nia asustada fué a la habitación de sus abuelos y los vio degollados y a su perro también, y a los pies de la cama vio a la muñeca con una mano sin uñas. La niña volvió a tirar la muñeca al rio y fué a casa de una amiga, Lidia estaba ya loca, por que pensaba que la culpa la tenía ella por haber comprado la muñeca, su amiga Sonia, la tranquilizó y se durmieron, pero Lidia no podia y volvio a oir lo mismo: He matado a dos solo quedan 3. La niña asustada y sabiendo lo que iba a volver a ver intentó huir pero no pudo, algo lo impedía y es que tenia la muñeca agarrada al tobillo derecho, asustada, ato una enorme piedra a la muñeca y la tiro al lago y se fue a casa de sus tíos, por la noche y despierta oyo: He matado a dos solo quedas TÚ. Algo se movió en la ventana, Lidia giro el cuello para ver que era y no había nada, cuando se giro vio la muñeca llena de sangre y le clavo la última uña en la sien, acabando con su vida
 
6. la mujer de cara cortara
¿Has oido hablar de la mujer de la boca cortada?, dicen que al llegar la medianoche frecuenta los lugares más inóspitos y poco frecuentados. Se suele acercar casi siempre a estudiantes despistados. Los pocos que la han visto comentan que es de gran estatura, lleva el pelo largo y desaliñado, y como carácteristica principal lleva una mascarilla que le cubre media cara.
Cuando está enfrente de la persona le pregunta si la encuentra hermosa, si la persona responde que si, se quita la mascarilla y le deja ver la cicatriz que cruza de lado a lado su boca. Después de esto le vuelve a preguntar si aún la sigue encontrando hermosa, en este caso nunca hay que decirle que si, porque entonces nos cortara la cara a nosotros también y nos dejara morir allí mismo.
La leyenda cuenta que fue una mujer muy vanidosa que le fue infiel a su marido, este al enterarse le corto la cara como venganza.
 

7. el pasillo

Eran las 4:30 de la madrugada, me levanté porque me sentía muy mal y ese malestar no me dejaba dormir. Seguidamente me tomo un vaso de agua en la cocina cuando de repente, escuché unos pasos extraños en el pasillo, se me hacia extraño ya que ninguno de los vecinos salía a trabajar a esa hora. Eché un vistazo por la mirilla de la puerta y no vi nada, confundida me fui a dormir.
Cuando desperté a la mañana aun me seguía sintiendo mal, yo tenia el mal cuerpo de sentirme así cuando había una presencia maligna o si algo malo iba a pasar, entonces pensé "algo va a ocurrir..." me levante de la cama y salí al pasillo del edificio para ver si había algún rastro pero no había nada, en ese momento sentí una presencia que mi hizo sentir como si me aplastaran el pecho con fuerza, me metí corriendo a la casa y caí en el suelo, mientras recuperaba el aire que me faltaba. Yo sabía que algo rondaba ese pasillo y no era amistoso por lo que pude sentir, no le comenté nada a mi madre y mucho menos a mis hermanos de lo ocurrido. El lunes salí de mi casa para ir a la escuela, cuando llegue al ascensor y presione el botón sentí como si alguien respirada detrás de mi, me di vuelta y no había nadie... mientras bajaba sentía muchos escalofríos y demasiado miedo como para contaLuego recordé que en el pasillo había un apartamento que nunca nadie lo habitó, solo hace 10 años vivía una anciana que estaba un poco mal de la cabeza, decía que hablaba con Dios y Satán pero nadie le hizo caso; ella tenia la rara costumbre de caminar en el pasillo por la tarde y la noche porque decía que el diablo la hacia recorrer su destino. Hubo un día que no la vimos en el pasillo, nos extrañó un poco pero no le dimos importancia. Pasaron 2 semanas y la anciana no se la volvió a ver mas, hasta que mi madre me mando a comprar pan para la cena pero en el instante que salí y pase por el apartamento de la anciana sentí un abominable hedor que me dabas ganas de vomitar. La puerta estaba entre abierta y me dispuse a entrar para ver la razón de ese hedor tan repugnante; cuando entre mis pupilas se dilataron, mi cuerpo se paralizo y mi mente quedo totalmente en blanco... la anciana estaba tirada en el piso en pleno estado de descomposición, rodeada de gusanos y su cuerpo estaba de un color marrón con verde oscuro. En ese preciso momento mi primera reacción fue tirar un grito tan fuerte que se escucho hasta el tercer piso. Tras dos horas llego la policía y la ambulancia, me atendieron ya que vi esa escena tan horrible a tan solo 4 años de edad. Desde ese momento tuve la habilidad de ver cosas que nadie ve, cosas que provienen del mas allá.... aunque eso no me alegra ya que muchas veces me lastiman y no las aguanto.
Desde ese día se escucha caminar a la anciana por el pasillo, sus horrible gemidos y su macabra risa que te pone los pelos de punta, ella diambula por ese pasillo, maldiciendo a todos aquellos que no le hicieron caso y dicen que si te paras enfrente de su apartamento y dices "Noelia la demente" ella se te aparece atrás tuyo y nadie sabe lo que es capaz de hacerte.... yo fui la única que pude sentir el odio de esa anciana y aun lo hago... cada noche me levanto a la 4:30 (hora que supuestamente había muerto según los forenses) y escucho sus pasos, gemidos y risa macabra hasta que amanece...
 

8. la mujer de negro

Un día con unas amigas estábamos en la terraza de la casa de una de ellas, mirábamos a la gente que pasaba (la terraza daba a la calle) y de repente una de mis amigas vio una señora toda de negro y nos avisó:
“Rápido: rápido! Dar la vuelta y contar hasta diez....cierren los ojos.”
¿Qué pasó?.dije yo, cuando terminé de contar abrí los ojos y vi la cola de un vestido negro, me asusté y pensé que me señalaba un autobús que pasaba por el lugar.
Le pregunté a mi amiga que pasaba y me dijo que cuando veamos a una mujer toda de negro que nos demos vuelta y contemos hasta diez y al terminar que veamos hacia la luz, ya que esa mujer podía ser el diablo, al rato volvimos a ver otra mujer igual y otra vez hicimos lo mismo.
A la hora y media entramos a la casa y vimos en la televisión una noticia: un autobús mató a dos mujeres de negro en la calle.
Ahora hagan lo que les dije por que si no...
 
9. doce veces en el espejo
Suena de fondo “die young”, es el mismo bar donde Javier y Ernesto suelen beber todas las noches. Tras innumerables cervezas ahora les ha dado por el tequila...
La canción les hace hablar de “lo jodido que debe ser morir joven”. “Lo jodido que debe ser morir” les hace hablar de muertes jodidas. Al final acaban relatandose el uno al otro muertes absurdas. Entre tanta muerte absurda y demás payasadas, salen temas diversos, como son supersticiones, rituales satánicos y ese tipo de historias que todos conocemos, que de pequeño tanto nos afectan y con el paso del tiempo parecen perder todo su “encanto”. Suena de fondo “bed of roses”. Con ese tema suelen cerrarles el bar, y casi siempre acaban discutiendo con el dueño para tomar otra más, pero esta vez no es así.
Nuestros amigos han hecho un pacto ridículo, de esas cosas que todos conocemos de pequeño, y que tanto nos afectan en su momento, pero que ahora parece una tontería más. Han decidido que al llegar a casa, se pondrán delante del espejo, con una vela encendida y hay que decir doce veces “Verónica”. Ernesto le dijo a Javier que si haces eso, verás tu muerte reflejada en el espejo. Javier le dijo a Ernesto que lo que quería ver es a su hermana en pelotas. Tras decidirse a marchar a casa, ambos amigos, juraron hacer este singular ritual nada más llegar a sus casas. Ernesto hizo hincapié en que no era ninguna broma, y que si el otro no lo hace, el espíritu del otro, aparecería en su casa para acabar con él. Tras estas sabias palabras, Javier tuvo que vomitar. Los últimos 3 tequilas le sobraban en su organismo.
Una vez llegados a su casa, Javier fue al baño. Como de costumbre echó una larga meada, se lavó la boca, la cara, y tras mirar al espejo mucho tiempo, decidió irse a la cama. No estaba en estado de hacer cosas de niños.el ritual: “Verónica, Verónica, Verónica...” así hasta doce veces.
Al poco tiempo la madre de Ernesto, que aún no había conseguido dormir, escuchó unos golpes. Toc, toc, toc, toc... Provenían del dormitorio de su hijo, y allá que fue, con la intención de decirle que parase de una maldita vez.
Al abrir la puerta no encontró nada extraño. Sólo un detalle la hizo pararse. La cama estaba abierta y su hijo no estaba sobre ella. Entonces una gota roja cayó sobre las sábanas blancas. Ernesto estaba clavado en el techo. Pálido como si llevase días muerto. Sin ropa, sin labios, sin nariz, sin ojos.
Al dia siguiente muchos estuvieron de luto. La madre de Ernesto tuvo que ser ingresada por un ataque de ansiedad. Javier estaba desencajado, su colega había muerto, y él no sabía por qué. Los datos conseguidos por la policia eran secretos hasta para sus más allegados. Así el pobre Ernesto fue enterrado en una tarde de lluvia.
Javier no sabía qué había pasado, pensó mucho en aquello que quedaron en hacer y si eso pudo ser lo que le matase. También pensó mucho en el mal estado psicológico de su ahora añorado amigo. Esa misma noche, cuando se disponía a dormir, sintió unos golpes en la puerta. Echó un vistazo por la mirilla pero no vió nada. Al abrirla algo estaba ante él. "Hola Javier, ¿preparado?" .Era su querido amigo Ernesto... sin ropa, sin labios, sin nariz, sin ojos...
 

10. la niña y las monedas de oro

Una noche mientras la niña dormía escuchó unos ruidos en el pasillo, abrió lentamente la puerta de su cuarto para mirar el pasillo que comunicaba los cuartos, enormemente largo y oscuro, lleno de cuadros y enlosado.
Al final del pasillo la niña vio lo que parecía un niño de su edad levantando una de las losetas y metiendo algo dentro de un hueco en el suelo. La niña no podía creerlo, lo que vió relucir en la mano del muchacho al pasar por la tenue luz que entraba por la ventana eran monedas de oro.
Cuando el niño se fue salió y se dirigió hacia allí; entonces apareció una de las criadas con una vela enorme que también había visto lo que había pasado y quería sacar partido.
Decidieron que no dirían nada a nadie, todas las noches se acercarían y con la ayuda de la luz de la vela levantarían la loseta y sacarían las monedas hasta acabarlas. Todas las noches la niña,que por su tamaño cabía dentro, se metía en el hueco bajo la loseta e iba dando monedas a la criada, quien las iba guardando en un enorme saco. Las noches pasaban y aquel tesoro parecía no acabarse nunca. Cada noche que pasaba la vela iba consumiéndose más y más, pero las monedas seguían saliendo a pares y no querían dejarse ninguna.Una noche en medio de su labor la vela comenzó a parpadear haciendo amagos de apagarse, la criada le dijo a la niña que saliera del hueco, que ya tenían dinero de sobra. La niña le hizo caso y abandonó el escondrijo, pero en el último momento una moneda cayó del saco al hueco y, en un acto de avaricia y sin pensárselo siquiera, la muchacha se metió de nuevo en el hueco. La criada intentó agarrarla pero no pudo, mientras le gritaba que por favor saliera de allí y dejara la moneda, pero en medio de ese griterío la vela terminó de apagarse. En el momento justo en que el último rayo de luz salió de la vela la loseta se cerró ante los ojos de la criada dejando a la niña dentro.
La criada decidió no decir nada a nadie, los padres dieron a la niña por desaparecida y el tema se fue olvidando con el tiempo. Pero aún en la actualidad dentro de esa casa se siguen oyendo por las noches los gritos de auxilio de la niña que repiten noche tras noche en el pasillo "Por favor...socorro...sacadme de aquí...". Incluso la policía ha acudido multitud de veces ante la llamada de los vecinos que oían voces pidiendo ayuda, pero al llegar al viejo caserón lo único que siempre han encontrado es una vela vieja y consumida puesta justo en el centro de una loseta...
 

11. el enano de la catedral

En Venezuela, en la caracas colonial, donde los fantasmas son sinónimo de cuentos pueblerinos, una de las leyendas mas resaltantes es el del enano de la catedral. Según se cuenta en la catedral de caracas, al pasar la medianoche, aparece un espectro de aspecto simpaticon, un enano con un aspecto de amabilidad y una sonrisa amistosa. Pero lo que en realidad es, un demonio del infierno capaz de matar de un infarto a aquel que se atreva a arriesgarse o simplemente quiera ser valiente y pasearse por ese lugar luego de las 12 de la madrugada y esperar encontrárselo. Una historia que he escuchado mucho cuenta que un hombre, un buen mozo como le decían en ese tiempo, se paseaba por los aledaños de la catedral, camino a encontrarse con su enamorada, el hombre iba caminando cantando y tomando ron, para poder calentarse y que se le calmara el frió del camino Mientras más avanzaba, mas nervioso se sentía, no sabia si era por la soledad del lugar o porque simplemente, ya estaba cerca de su enamorada. En un momento inesperado, sintió que alguien lo seguía, pensó que era un ladrón o, un espectro de esos que contaban los abuelos. El hombre sintió de repente ese "algo" a su lado y no quiso voltear, pero al sentir un aullido volteo espantando, y al ver a un perro harapiento y viejo, se hecho a reír tan fuerte que se escuchaba su eco un poco mas a una cuadra. Al llegar a la entrada de la catedral, visualizo una silueta detenida ahí mismo, se acerco y vio un hombre muy enano vestido de la época colonial, con un sombrero alas anchas y punta chata, el hombre al verlo lo saludo con una mano, y el muchacho algo confundido, pensando en que haría ese enano ahí hizo lo mismo, en ese momento el espectro le hace un gesto que se acerque y le dice que por favor le de fuego para su cigarro, el hombre para no querer ser falta de respeto saca su yesquero y prende su cigarro, pero la advertencia de los abuelos era cierta "no le des fuego al cigarro del enano" porque al hacerlo el hombre sufrió el mayor miedo mortal en toda su vida, el enano de repente sonrió diabólicamente, mostrando unos colmillos muy afilados, de repente el enano comenzó a crecer y a crecer, mientras el caminante veía aquel ser de inframundo, paralizado sin poder hacer nada, el enano seguía estirándose hasta que llego a la altura de la torre catedral, en ese momento vio al hombre, desde su altura y le dijo con voz infernal "gracias por el fuego, amigo, ahora, quieres ir conmigo a un lugar donde si hay fuego de verdad?" mientras se reía endemoniadamente. El hombre, asustado, aterrorizado, se persignó, rezo cuantas veces pudo mientras corría agarrando su cruz de palma que siempre guardaba en su bolsillo.
Demás esta decir que aquel hombre dejo de buscar enamoradas en la mitad de la noche, y las fiestas a altas horas de la noche.
Ya saben, recuerden, si pasan por la catedral de caracas luego de la medianoche, y ven de lejos a un enano, no se acerquen, y si pasan cerca de el, no lo escuchen e ignórenlo, mientras rezan hasta dejarlo atrás... porque sino verán lo mas terrible que puedan ver en su vida...
Que Pasen Un Buen Día... O Unas Buenas Noches.
 

12. fotografias

Llegando allí sentí una sensación muy extraña, como si alguien estuviera presionando mi torso, fue algo inexplicable. Alquile un pequeño cuarto, eran apenas las 6:00 p.m., pero ya estaba oscureciendo, la noche se acercaba, entonces me retiré del cuarto, y salí a tomar aire y a fumar un cigarrillo, habia muy poca gente, me rodeaban 4 o 5 casas viejas, desmoronadas por las lluvias y los fuertes vientos; pero una llamo mi atención, era mas grande que las demás, y mucho mas vieja, miré a la ventana que habia en el segundo piso, habia una niña que miraba profundamente al cielo, con sus negros cabellos lisos, y su plomiza cara pálida, me quede mirándola, pero un mendigo vino a molestarme, le di unas monedas y regrese a mi hospedaje.Volví a entrar a esa casa, y vi la aparición de la niña, estaba llorando, y tenia la parte superior de los dedos cortados. Ella se fue corriendo y dejo, algunas fotos en el suelo, vi una de un pervertido que la estaba violando y ahorcando a la vez.
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13. la vieja costurera

Este pequeño caso ocurrió en Quito (Ecuador), en la antigua casa de los abuelos de mi novia. Una casa grande, como son casi todas allí, con sus dos pisos y su multitud de habitaciones.
En esa casa murió antiguamente una señora mayor que era costurera y se pasaba los días cosiendo en su maquina. Como en multitud de casas viejas de todo el mundo es muy frecuente y normal la muerte de sus antiguos inquilinos.
Un día la abuela de mi novia cosía con esa vieja máquina de coser, como muchos otros días, pero éste fue especial, ya que al parar y dejar la máquina y dirigirse a la cocina, la máquina empezó a funcionar de nuevo y a coser.
No solo ocurrían esas cosas, muchas mañanas se encontraban la habitación donde se encontraba la máquina patas arriba, cambios de temperatura, sonidos extraños, lo típico en estos casos, pero solo en esa habitación, eso sí, siempre actos pacíficos.
Hasta que un día una hija de los abuelos trajo a su novio a dormir a casa y sin decirle nada de lo extraño a él le hicieron dormir en la habitación. Esa noche el chico despertó no por el frío del ambiente, sino porque sentía que no podía respirar bien. Abrió los ojos y vio ha una señora mayor mirándole mientras trataba de ahogarle con las manos, se levantó de golpe mientras oía espeluznantes chillidos en su cabeza, se dirigió a toda prisa a la puerta y aunque el pomo estaba ardiendo logró abrirla, salió de la habitación, subió las escaleras y despertó a todos los habitantes de la casa. Aterrorizado, ese día durmió con los suegros, y no más noches pasó en esa casa.
Las cosas raras siguieron ocurriendo, y supongo que siguen aún, pero esa casa ya se vendió hace unos años por motivos ajenos al fantasma y nada más sé yo.
 

14. la carretera maldita

Podemos ver desde el quitamiedos un coche parado en el arcén en medio de la noche, iluminando con sus faros el porvenir y emitiendo intermitentemente su iluminación anaranjada. Si nos acercamos, descubrimos que es uno de estos coches nuevos tan fantásticos, compactos, poco dados al consumismo y de mecánica silenciosa. Probablemente sea un coche coreano, o quien sabe si japonés, el que aparece ante nuestros ojos. Su carrocería es de un blanco reluciente, recién lavado con mimo, y la luna trasera, al lado izquierdo, luce una “L” de color verde reflectante. Si nos aproximáramos hacia la ventanilla nos encontraríamos al otro lado, en el asiento del conductor, a una chica joven, la cual trastea su teléfono móvil y lo maldice por no permanecer encendido el suficiente tiempo como para poder siquiera cargar la agenda. Al fin y al cabo la culpa es suya: si hubiese recargado la batería a tiempo, antes de salir de casa, ahora no se encontraría en tal eventualidad. El caso es que, debido a su ignorancia, cree que mantener los intermitentes encendidos en señal de emergencia es una medida suficiente de seguridad, aunque no lo estimo oportuno pues se encuentra parada en una carretera estrecha y con arcén aun más estrecho.
Afortunadamente, ningún vehículo transcurrió dicha carretera durante los instantes en que la joven conductora permaneció invadiendo buena parte de ella. Y digo afortunadamente porque se trata de una carretera sinuosa y angosta, poco placentera para la conducción, a no ser, claro está, que uno sea amante del riesgo. Dicha vía zigzaguea sin cesar a lo largo de la sierra y en algunos tramos el asfalto está incluso levantado. Por otro lado, algún que otro barranco avanza en paralelo al camino.
Nuestra protagonista, rendida en batalla a su teléfono móvil, decide reemprender la marcha, así que pulsa el botón que desactivará la señal de emergencia, echa un escueto vistazo por el retrovisor izquierdo, acaba de calibrar el derecho gracias a una palanquita de funciones electrónicas y arranca, revolucionando excesivamente el motor por miedo a que éste se cale.
 

15. sombras

Es en medio de este reino de tinieblas, que a veces observamos sombras, movimientos rápidos pero sutiles, que pululan por el lugar donde estamos, es cuando sentimos ese miedo primario, que nos dice que algo anda mal, y nos pone alerta, aguzando nuestros sentidos, como tratando de ver lo invisible, con la duda de si fue solo nuera imaginación o si algo en verdad se movió.
Sombras que acechan, que esperan tal vez la fuerza que solo nuestro miedo puede darles.
En una ocasión me tome el atrevimiento de poner atención a esas sombras.
La noche era oscura, y sin luna, solo en mi casa, la cual extrañamente estaba muy silenciosa.
Estaba trabajando en mi oficina, por un instante detuve lo que hacia y como si me transportara a otra realizad, me di cuenta del profundo silencio que había en la habitación, prácticamente la oficina estaba casi en tinieblas, solo una lámpara encendida, una pequeña luz era los único que impedía que la oscuridad lo dominará todo.
 

16. la santa compaña

La leyenda sobre la Santa Compaña es una tradición que ha permanecido en la cultura tradicional gallega con el paso de los siglos y de la que aún quedan rastros, como los cruceiros en los cruces de caminos. La Santa Compaña es, en la mitología popular gallega, una procesión de muertos o ánimas en pena que por la noche (a partir de las doce) recorren errantes los caminos, los bosques, las cercanías de una parroquia o un pueblo. Lo tétrico de su procesión es que visitan todas aquellas casas en las que en breve habrá una defunción. Además de Santa Compaña también es conocida como "a procesión das animas" o simplemente "Compaña"…
  

17. lycoperdon perlatum

Toda leyenda de terror se construye sobre una base racional, un suceso estremecedor para la persona en cuestión, sobre todo cuando es imposible encontrar una explicación. El agente Fuller había visto nacer muchas de estas historias, sabía a ciencia cierta qué cualquier indicio era de importancia para resolver un caso, pero con el tiempo también había aprendido a evitar los simples rumores que tan solo obstaculizaban su trabajo. Para un sheriff de pueblo pocos eran los sucesos que requerían una exhaustiva investigación, la mayoría de ellos trataban sobre hurtos, allanamientos, y algún que otro enfrentamiento. Aquel sosegado ritmo de vida había perdurado durante años, en los que tan solo se dedicó a patrullar las calles y a completar informes de denuncias. Pero una mañana, a las nueve tocadas, una imprevisible y brutal noticia acabó con su rutina diaria.
No tardó demasiado en llegar al lugar del incidente. Disponía de un jeep privado, aparcado en el garaje de comisaría, pero poco utilizado, ya que tan solo se montaba en él cuando el destino gozaba de un terreno complicado. A los pocos minutos de trayecto se percató de que su destreza al volante no era la misma en aquel todoterreno. Si bien disponía de un carné para todo automóvil, cada uno de ellos era diferente al resto y aquel enorme armatoste no tenía nada que ver con su modesto coche patrulla. A pesar de las dificultades logró entrar en el bosque y, en menos de media hora, ya se había reunido con sus compañeros.

18. seres magicos

Seres oscuros que brillan: Numerosas leyendas indican que en ciertos lugares existen luces erráticas: verdes, rojas o blancas, que se identifican con los espíritus elementales de la naturaleza. Se les llama también “luces élficas” por cuento en determinados paises se les ha llegado a vincular con los elfos.
En el folclore anglosajón se cree que estos fuegos esféricos y casi etéricos no son en sí mismos seres encantados, sino que los transportan en volandas unos duendes. En varias leyendas se las asocia con el travieso Puck, el duende inglés, que conduce a los viajeros por sendas olvidadas para hacer que se pierdan en las ciénagas o en lugares desérticos. Una tradición parecida existe en la India, cerca de Darjeeling, donde se cree que las luces son los faroles de los Chota Admis u hombrecillos. Acercarse mucho a ellos provocan enfermedades o hasta la muerte en ciertos casos.

19. muerte en el callejón

En la noche, sentada en la silla de mimbre, María Lugo, creyó
Oír una moto, entonada y ruidosa corriendo en dirección al callejón. Aquel estruendo le hizo pensar en su propia suerte. Se levantó lentamente y entró en el cuarto. Y con un gesto firme, en el que se dejaba ver, sin embargo, cierto miedo, busco el arma en la gaveta.

Aferrado en una moto gris, por el estrecho callejón diagonal a la avenida principal, avanzaba un sujeto en una frenética y ciega carrera. María Lugo, desde su portal, reconoció la silueta del enemigo. Se acomodo detrás de la puerta, aprontó el arma y fijo la mirada en el corazón insensible del verdugo. Moto y sujeto cruzaron la línea imaginaria del porche. Y María Lugo, que había aguardado desde siempre ese momento, disparó. La moto rodó por el pavimento, y el sujeto, con el pecho agujereado, abrió los brazos, se dobló sobre sí mismo y cayó a la acera mordiendo el polvo acumulado en la cuneta.

La detonación interrumpió nuestras horas de siesta cotidianas, resonó la brisa cubriendo de zozobra nuestros corazones. Salimos a la calle y, se acercaban muchos curiosos, en semicírculo rodeamos a la victima. Mi compadre se desprendió del grupo, se despojó de la chaqueta, e inclinado sobre el cuerpo aún caliente de aquella otra victima, la volteó de cara al cielo. Entonces vimos, alumbrado por los reflejos ámbar de los postes de luz, el rostro sereno y sin vida de nuestra amiga María Lugo.
 

 

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